Nuestro compromiso de calidad
Para nosotros, solo hay una norma de calidad que de verdad importe: su satisfacción con todos nuestros productos.
En Weidemann, la calidad no es solo una promesa vacía, sino una práctica cotidiana, típicamente «Made in Germany», ya que las verdaderas máquinas Weidemann salen de una de las plantas de producción de cargadoras y manipuladores telescópicos sobre ruedas más modernas de Europa. La planta de Korbach, en el norte de Hesse, que se inauguró en 2007, garantiza una alta calidad constante de nuestros productos y, desde entonces, su equipamiento se ha perfeccionado constantemente. En consecuencia, nuestras máquinas ofrecen la seguridad, el confort y la rentabilidad con los que siempre puede contar.
Calidad desde el principio.
En Weidemann, la calidad se vive desde el principio. Gracias a nuestro proceso de desarrollo estructurado de productos, un producto Weidemann pasa por un minucioso proceso desde su concepción hasta la producción en serie. Nuestros clientes están involucrados desde el principio para colaborar en la revisión sistemática de los requisitos y traducirlos en una especificación. Nuestros proveedores también participan en la fase de desarrollo. Al construir los primeros prototipos o máquinas en serie, se implementa una planificación de calidad intensiva en el producto.
La calidad aporta valor añadido.
La pintura en polvo es uno de los elementos principales que destaca el alto nivel de exigencia en calidad de Weidemann. Para poder garantizar la mejor base posible para un acabado óptimo y duradero de la pintura, se instaló una turbina de granallado frente al taller de pintura. Incluso los módulos grandes con geometrías complicadas pueden prepararse de forma óptima para el recubrimiento en polvo o la pintura.
Calidad desde la recepción de las mercancías hasta la entrega.
En todos los pasos de montaje, nuestros empleados se aseguran de que se implementen los criterios de calidad definidos. El último paso es la aceptación técnica. Todo esto garantiza a nuestros clientes una larga vida útil, fiabilidad, facilidad de servicio y reparación y unos bajos costes operativos desde el principio.
Mediante una lista de verificación definida, todas las máquinas pasan por una inspección técnica detallada. Se comprueban los volúmenes de llenado, se ajustan correctamente los motores y se eliminan los defectos identificados. Posteriormente, los vehículos se conducen a la pista de pruebas externa situada en nuestra planta de producción, donde se activan todas las funciones esenciales y se comprueban de nuevo: la velocidad de la máquina, las diferentes presiones hidráulicas, los valores medidos en la deceleración de frenado, los topes pendulares de la articulación y el número de revoluciones óptimo del motor.
Todas las medidas se registran en un informe final para que siempre quede claro quién ha «aceptado» cada máquina. Tras la aceptación, se utiliza el sistema informático para notificar a la gestión de pedidos que la máquina se ha terminado. Al mismo tiempo, todos los documentos de la máquina, como la tarjeta del equipo, la lista de verificación de producción, la lista adjunta de producción y el protocolo de aceptación, se adjuntan al «acta de la máquina» para que siempre se pueda rastrear qué componentes se han instalado en cada máquina.
Competencia y responsabilidad para la calidad.
En Weidemann, estos valores los representan los empleados de todos los niveles. De este modo, las competencias humanas pueden ir de la mano con la calidad del proceso. La productividad, la fiabilidad de las entregas y la calidad del producto se recompensan mediante innovadores sistemas de incentivos en las instalaciones de producción, lo que aumenta la concienciación por la calidad, el rendimiento y la satisfacción de los empleados por igual y beneficia a nuestros clientes.
En pocas palabras, como proveedor prémium, Weidemann concede una gran importancia a la máxima calidad: todos los empleados de Weidemann se esfuerzan por conseguirlo a diario. Nuestra calidad es su beneficio.