50 años de Hoftrac: el informe de nuestros expertos más veteranos.

Los recuerdos son una parte importante de un aniversario: el pasado constituye la base del presente. El presente prepara y construye el futuro. Las personas que están detrás de las máquinas y de la empresa Weidemann con su empuje y pasión son cruciales. Esto queda especialmente claro en nuestro 50 aniversario de la Hoftrac cuando se observa la diversa experiencia de nuestros empleados con muchos años de servicio.

La foto fue tomada en 1998 en la feria GaLaBau de Núremberg. Además de la exposición de productos, había una zona de demostración en la que se mostraba la Hoftrac 1070 D/M. Martin Drawe tenía entonces 18 años y era aprendiz de mecánico industrial. Martin Drawe tenía entonces 18 años y era aprendiz de mecánico industrial. Se vistió con un llamativo mono rojo especialmente para la feria y pudo demostrar sus habilidades de conducción, que ya estaban muy desarrolladas por aquel entonces, en la zona de demostraciones. «Cada día de la feria hice varias demostraciones, según las necesidades. Nuestro objetivo era convencer a los clientes de la maniobrabilidad y la potencia de las máquinas. También teníamos un montón de tierra para demostrar la manipulación de materiales pesados. Por supuesto, me pareció estupendo poder hacer un gran viaje para Weidemann y demostrar de lo que son capaces nuestros Hoftrac», dice echando la vista atrás.

Martin Drawe desarrolló su entusiasmo por los Hoftrac Weidemann desde niño: su padre Walter era entonces uno de los representantes de fábrica de Weidemann. Además, la familia Drawe vivía en las inmediaciones de la tradicional fábrica de Diemelsee-Flechtdorf. Ya de pequeño, Martin podía ir a demostraciones con su padre Walter e incluso viajó a Francia para ver la entrega de una máquina cuando sólo tenía 3 años. El recinto de la fábrica era entonces el patio de recreo (casi diario) de Martin, por no decir su zona de aventuras por excelencia. 

Así que no es de extrañar que se aficionara a conducir las máquinas en cuanto fue medianamente capaz de mantenerse en pie sobre los pedales: sus inicios formativos... «Los niños de mi pueblo estaban encantados de poder conducir un Kettcar; yo podía y me permitían conducir muchas cargadoras de ruedas diferentes en aquella época. Por supuesto, eso era algo muy especial y me llenaba de orgullo como niño. Me fascinaba totalmente poder manejar las grandes máquinas»... como él mismo dice de sí mismo, Martin “prácticamente se encontraba en una pala” cuando era niño. Así pues, el gen Hoftrac se le transmitió en la cuna...

Cuando Martin tenía 14 años, estaba en Arnstadt/Turingia con su padre y realizó una demostración para un cliente municipal con una retrocargadora 2502 BL D/D. Su padre Walter dirigió la charla de ventas y el cliente quedó asombrado de lo fácil que era manejarla. Su padre Walter dirigió la charla de ventas y el cliente quedó asombrado de lo fácil que era manejarla.

Durante esta época, las ventas se realizaban a menudo en efectivo, por lo que a veces se cobraban unos 20.000 marcos alemanes en los recorridos de entrega, mucho dinero para Martin en aquella época. «Siempre era una fiesta para el cliente cuando le entregábamos su nueva máquina a él y a su familia. La alegría de recibir un apoyo tan grande de la máquina para el extenuante trabajo de jardinería era a menudo enorme - tengo muchos momentos emotivos en mi memoria. A continuación, nos familiarizamos con la nueva cargadora en el momento de la entrega y simplemente recorrimos las tareas de trabajo junto con el cliente directamente en la explotación. Esto nos permitió introducir la nueva cargadora directamente en sus trabajos, muy cerca del mundo real».

Hoy en día, Martin Drawe es responsable de la gama Hoftrac en Weidemann como especialista de producto y sigue viajando internacionalmente como conductor de demostración con las Hoftrac y toda la gama. «Sigo disfrutando mucho haciendo demostraciones de las máquinas: ¡qué puede haber mejor y más convincente que ver las cargadoras en acción!». Es una buena combinación para él: ver mundo, asistir a ferias internacionales, visitar diferentes explotaciones, escuchar a los clientes y sentir sus reacciones directas. 

Martin también aporta sus profundos conocimientos técnicos y de producto de todas las máquinas Weidemann a la creación de listas de precios y se interesa especialmente por el manejo teórico y práctico de las máquinas en su variado trabajo. Desde hace más de 20 años apoya el montaje y desmontaje de las máquinas en diversas ferias.

Por supuesto, también conduce un Hoftrac histórico de forma privada («una cuestión de honor»): su padre compró el 1070 D/M de segunda mano con el objetivo de tener su propia máquina en casa. Empujar nieve, trabajar en el jardín, mover palés... todo lo que hay que hacer, se hace con ella. Sin embargo, su «amorcito» no se alquila en el pueblo, pero aún así está encantado de ayudar: la 1070 sólo está disponible con Martin como conductor.

Hace diez años, Martin restauró la histórica Perfekt 130 en Weidemann junto con los aprendices industriales. Con motivo del 40 aniversario de la Hoftrac, Weidemann buscó la Hoftrac más antigua aún en funcionamiento y encontró la quinta máquina de este tipo que se ha fabricado nunca. La máquina restaurada se expuso recientemente en la EuroTier 2024 de Hannover y volvió a cautivar a muchos visitantes. «Teníamos una igual de Weidemann, una máquina realmente estupenda por aquel entonces ....», con esta frase comenzaban muchas historias de clientes de toda la vida que se intercambiaban en el stand de la feria. La Perfekt 130 y sus sucesoras escriben muchas historias personales e individuales. Historias de trabajo y de vida en las granjas, historias de generaciones de personas, de sus métodos de trabajo y de sus máquinas.

Martin Drawe también se ocupa de la historia y el archivo de Weidemann. «Crecí con la Hoftrac; al fin y al cabo, la máquina sólo tiene 5 años más que yo», ¡dos cosas que encajan a la perfección!

Pero no sólo las máquinas históricas le gustan a Martin Drawe. Nombra a la 1260 LP como su máquina favorita en la actualidad: el concepto especial de tracción con el accionamiento de cubo de rueda Direct Wheel Drive (dwDrive) permite un gran empuje, una excelente aceleración y un manejo ágil con la cargadora. Las dimensiones compactas y el bajo centro de gravedad hacen que la cargadora sea maniobrable y fácil de manejar, tal y como a Martin le gustan las Weidemann Hoftrac. 

«Mi fascinación por el Hoftrac es inquebrantable: pequeño, potente, maniobrable, ágil. Lo que me encantaba de niño sigue siendo cierto hoy en día y me sigue inspirando totalmente».